La Clave y Ética de la Curación Psíquica


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La Clave y Ética de la Curación Psíquica
por Luis Prada
Director de la Comunidad Brother Veritus
5 de Junio del 2.014

 

Publicado en este sitio web el 6 de Junio del 2.014.

La Clave

En este artículo me refiero a curación energética etérica mediante el poder de visualización de la mente y el Tercer Ojo y la cual se aplica a distancia o en frente del paciente con imposición de manos.

La mente se debe poner neutra y vacía actuando solamente como una vasija y herramienta. Sin dudas, sin cuestionamientos, sin argumentos mentales, nada de eso, solamente como una herramienta perfecta a ser usada por las Fuerzas Superiores de la Luz a quienes se pueden invocar para que actúen a través nuestro. Solamente la mente es guiada por el amor de curar a otro ser viviente y sin apego a los resultados: Si éstos se dan, bien, si no, también está correcto ya que debe darse lo que el Cósmico decida, no lo que nosotros deseamos, pues a veces la enfermedad es necesaria.

Una vez estemos sintonizados en ese estado o punto neutro, visualizamos el lugar en donde está el mal como si nuestra mente fuera una cámara de video puesta al final de un brazo estetoscópico de auscultación que se extiende ilimitadamente a distancia hasta el lugar del enfermo y penetra en su cuerpo. Se hace zoom en la zona del problema. Y, una vez allí, se "ve" internamente el problema y se empieza a visualizar el tejido corregido, restaurado a su normal condición. Nuevamente: Sin apegos ni cuestionamientos a los resultados, sin nada de dudas, solamente dejar que los resultados se manifiesten en el plano físico de acuerdo con el deseo del Creador.  Una vez el trabajo de sanación es hecho, removemos nuestra mente de él y nos movemos a otras cosas.

En teoría toda curación es posible, sin embargo, si no se presenta, no se frustre y cuestione sus habilidades, no se auto-rebaje, sea realista. Algunas veces no se manifiesta la sanación pues la persona está enferma o incapacitada más allá de toda reparación de sus tejidos deteriorados o simplemente es así como debe ser, no se manifiesta la curación —especialmente si se trata de remover una incapacidad o corregir una lesión permanente. Acéptelo y siga adelante ofreciendo sus talentos cuando sea apropiado. Acéptelo como un misterio no revelado pues Ud. puede no tener todas las claves que ocasionaron la enfermedad o incapacidad.  A pesar de ello tenga presente esto: El amor combinado a convicción y determinación forma una fuerza que puede romper murallas.

Todos los humanos tenemos el poder de curación, no hay privilegios en esto, es otro de nuestros derechos naturales inalienables e inherentes con el que nacemos todos por ser hijos de Dios, como son el Derecho a la Vida, a la Libertad y a la Búsqueda de la Felicidad, expresados en la Declaración de Independencia Americana. Es un derecho natural de nuestro potencial humano porque somos co-Creadores con Dios. Obviamente que, como en todo talento de arte, don y capacidad, debemos estudiarlo, ejercitarlo y mejorarlo para desarrollarlo a perfección y siempre hay quienes están mejor capacitados que nosotros para ello como en cualquier arte. Pero si dudamos o nos negamos a usarlo pues no lo aceptamos, entonces bloqueamos o disminuimos la eficacia de este derecho natural a desarrollarse y a manifestarse. Creamos entonces la ley opuesta, que no podemos curar a nadie pues no tenemos ese talento, y, por tanto, no lo manifestamos, lo atrofiamos o lo perdemos, quedando sólo como potencial.

Usémosla o no, aceptémosla o no, de las palmas de nuestras manos siempre sale energía etérica que puede ser usada para aliviar dolencias y calmar estrés si es enfocada mentalmente y aplicada apropiadamente.  Otro don inalienable del ser humano es la telepatía.

“Mantenemos que estas verdades son sagradas & innegables; que todos los hombres son creados iguales & independientes, que de esa creación igual ellos derivan derechos inherentes & inalienables, entre los cuales están la preservación de la vida, & libertad, & la búsqueda de la felicidad; …” —Del borrador original antes de ser editado por el Comité de los Cinco, de la Declaración de Independencia escrita por Thomas Jefferson.
Original en inglés, traducción por Luis Prada, BVW

La causa raíz de la enfermedad o padecimiento bien puede haberse generado en una reencarnación previa y residir profundamente sepultada en la mente subconsciente pero que aflora manifestándose como una dolencia o enfermedad inexplicable.  Puede ser una pena sentimental familiar o amorosa, o profundas experiencias traumáticas por accidentes, asesinato, o intento de éste, violación, guerra, abandono, etc., de ésta u otra vida, que el paciente nunca quiso recordar —por el profundo dolor emocional que le causaba el recuerdo— y que sepultó en su mente subconsciente.

El enfermo —ignorante de la causa de su enfermedad— puede pensar que su enfermedad es castigo divino injustificado pues siempre ha obrado correctamente, y que siendo una buena persona quien no le hace mal a nadie sin embargo tiene este problema.  Si tiene fuertes convicciones religiosas o espirituales puede sentirse apenado de este mal pues cree que es castigo por algo —por no haber estado a la altura de las circunstancias— o puede pensar que otros así lo pueden interpretar, y que ha fracasado en seguir las enseñanzas, fallando en su aplicación. Éstos y otros pensamientos pueden sumirlo en depresión empeorando la enfermedad.  ¿Cómo puede ser posible que fulano que es materialista, consumista derrochador y dado a placeres y vicios, está en buena salud física, mientras que él se halla así de mal? Y de ahí sigue una cadena de pensamientos deprimentes de auto-juicio y subvaloración.  Si encontramos a alguien en esta situación es aquí en donde le podemos ofrecer consejo y apoyo.

La Ética

Cuando somos conscientes de que podemos manifestar el poder de curación, en algunos casos no deseamos que se sepa que poseemos este don porque se nos genera presión para que lo ejerzamos, pero algunas personas deben estar enfermas ya que la enfermedad en ellas es una herramienta que sirve de maestro y no están preparadas para prescindir de ella. Removerles la enfermedad, o, mejor, los síntomas de la enfermedad, no cura la causa raíz que puede generar la enfermedad otra vez.

Es responsabilidad del individuo corregir su problema mental o emocional que produjo su enfermedad o buscar ayuda para lograrlo. Por eso no deseamos entrometernos o interferir en el proceso correctivo de esa corriente de vida que se ha manifestado como enfermedad cuando todas las otras avenidas del ser interno han fallado en su intento por re-direccionar la actitud emocional negativa causante hacia una actitud emocional positiva, lógica y racional. Hay consejo y ayuda profesional disponibles con métodos para curar la causa raíz si se buscan. Uno de estos métodos es la hipnosis regresiva. Se tiene también la ayuda de guías espirituales si se sintoniza a “escuchar” su voz interior.

No debemos intentar ir curando a todo el que esté enfermo, principalmente si no lo solicita. Por eso el Divino Maestro Jesús en su tiempo en Galilea durante su vida pública primero se cercioraba de que la persona deseaba la curación y la pedía, y le aconsejaba formas de vida física, mental y emocional saludables para evitar que el mal regresara.

Si uno va curando a todo el que vea con un mal, se echa karma encima pues está impidiendo el libre curso natural de la enseñanza del alma-personalidad en cuanto al correcto pensar y sentir, está uno interfiriendo en la experiencia de enseñanza de esa persona, que es a través de un mal del cuerpo. Pero si la persona pide, y afirma seguir el consejo que se da, es diferente. Además, quien pide sanación lo debe hacer con fe y sinceridad para que ésta sea efectiva y duradera, no pidiendo solamente externamente por si acaso, y por dentro pensando que eso no trabaja, pues una actitud así, dubitativa, insegura, no apoya el proceso curativo que es responsabilidad del enfermo.

Por esa falta de fe en el poder de la curación psíquica como medicina alterna, y ataque adicional de religiones fundamentalistas tradicionales, el Cartel Farmacéutico Mundial, los "farmacéuticos", se lucra tanto pues la gente al perder la fe y conexión con el Espíritu, confía más en medios externos, en este caso en la medicina química tradicional que ha sido creada en laboratorios de ciencia química y pseudociencia en donde solamente se piensa en maximizar beneficio económico, sin alma y sin corazón allí, en donde se producen drogas farmacéuticas que siempre tienen efectos colaterales nocivos, y no curan nada, solamente son paliativo al dolor.

En laboratorios de esta misma industria farmacéutica se investigan armas biológicas para el Complejo Militar Industrial y para el diezmado de la población mundial con la creación y reproducción de plagas tales como virus y bacterias que son nocivos para la vida. Son laboratorios en donde el factor motivante es el dinero y la agenda oscura, mas no la salud. Entonces, pregunto: ¿Qué Espíritu puede haber allí? ¿Qué ética siguen?  Pura avaricia.

Todos estos excesos maléficos y falta de ética profesional no pasan desapercibidos por Cristo Miguel quien es el Padre de la humanidad. En su debido tiempo se precipitará el karma de los trasgresores de la Verdad y la Vida y serán juzgados ante las cortes universales galácticas. Que Así Sea.


Vacunas Asesinas


Cartel Farmacéutico (Gran Farma)

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