Peregrinación


www.luisprada.com

Regreso a la Página Índice

 LaPeregrinación como un Camino de Iniciación

 Art Kompolt, F.R.C., I.R.C.

       Sep. 25, 1998

[Art Kompolt es unestudiante Rosacruz, conferencista, instructor de la Orden Rosacruz y miembrodel Consejo Internacional de Investigación de la Orden Rosacruz, AMORC (InternationalResearch Council).  Se especializa en Alquimia.  Yo sólo añado a esteartículo la peregrinación al antiguo Egipto hecha por cientos de estudiantesde los Misterios del entonces mundo conocido. HV]

Los peregrinos han viajado a lugareslejanos para visitar una cueva, un santuario, un árbol o una magníficaCatedral para resolver una necesidad auto-infligida.  Un peregrino soportamuchos apuros en su viaje, algunas veces a pie descalzo, mientras otros vienencon zapatos de príncipe.

Esta dificultad es un proceso deinspección interna y auto preparación.  El progreso del peregrino dependeenteramente de un desarrollo interno hasta que la búsqueda es completa. La Búsqueda es un proceso de Iniciación interno a través de ritual (laperegrinación) y una edificación psicológica/mental/emocional delser/alma del individuo. Solamente el peregrino SABE que él o ella han sidoiniciados.  Es una entrada gloriosa y pacífica a un más alto sentido deconciencia y bienestar con su Creador.

Por siglos, hombres y mujeres hanviajado sobre vías pedregosas (vida) para aprender el significado real de susexistencias y el conocimiento (SABIDURÍA) de sus sitios y la razón de estaraquí en este plano de existencia.

Los lugares a donde los peregrinosviajan dependen de su religión.  En el Este, los peregrinos fluyen entropel a la ciudad de Benares para adorar su Guru, El Hombre Santo, o Shakti, la energía que causó que el vacío seestimulase en la creación (1). En tiempos antiguos, los peregrinos paganos viajaban a Delfos paracomulgar con el Oráculo.

Los peregrinos Musulmanes devotos vana la Meca para visitar la piedra Ka’ba, que es aún más famosa que el DomoMusulmán de la Roca.  Numerosos peregrinosvan a Roma, o a Lourdes, en donde miles en procesión vienen por curacionesmilagrosas. Varios recuerdos les fueron dados como signo del peregrinaje,por ejemplo, una hoja de palma le era dada al peregrino que había alcanzadoJerusalén, un pequeño pañuelo de la tela de la Verónica para los peregrinosa Roma, y una concha de escalope para aquéllos que cumplieron los requisitos de peregrinos a Santiago de Compostela.

Durante los tiempos Medievales, losCruzados eran considerados como una peregrinación y para reclamar a Jerusalénpara la Iglesia Católica Romana.  Los Cruzados sintieron que estaban enuna misión, no solamente para ellos mismos sino también para su fe.

Esinteresante que en España el Papa había prohibido a los Españoles ir a lasCruzadas de Tierra Santa mientras que permitió a los Caballeros Franceses,Alemanes e Ingleses pelear por Jerusalén.  En su lugar, el Papa demandóque los Españoles pelearan contra los Moros en su propia tierra.

Esta orden tuvo la consecuencia deprolongar las batallas con muchas derrotas y desilusiones.  Fue sólodespués de una aparición milagrosa de Santiago en una blanca carga en labatalla de Simancas en donde el Rey Ramiro II conquistó a los Moros (2).

Así, la leyenda de Santiago elmatador del Moro creció de España a toda Europa.

No importa que esta leyenda habíasido desarrollada como una defensa por Quevedo en 1638como medio para incrementar el prestigio del ejército Español comoconsecuencia de la declinación y las fallas contra los Moros en Cataluña, Roussillomy Portugal (3).  Si laaparición del Santo Santiago fuera real o no, no es la cuestión.  Escierto que los Españoles creyeron de corazón y alma que el Santo Santiagohabía peleado con ellos contra los Moros y eso es todo lo que cuenta. Como resultado de esto, nació la Orden de los Caballeros de Santiago de Espadao de los Caballeros de San Santiago de Compostela.

Enfoquémonos en esta leyenda yveamos cómo se desarrolló en uno de los sitios de más alto peregrinaje delmundo de Oeste.

San Santiago el Apóstol se alza comouno de los tres discípulos principales de Cristo. Pedro, Juan y Jaime (Santiago) constituyeron un círculo interno para quienCristo se reveló a sí mismo más abiertamente que para todos los otrosdiscípulos.

San Jaime (Santiago) fue juzgado porPilato y sentenciado a muerte.   Fue muerto por la espada.  Porla vía de su martirio, San Jaime curó a un paralítico e hizo milagros.

Las historias de curación y milagrosque han sido atribuidas a San Jaime (Santiago) en España lo han elevado como elprimer Patrón de ese país.  Su popularidad produjo multitudesimplorándole con oraciones y ofrecimientos para hacer que él los representaraante Dios.

Luego vino leyenda tras leyenda de loque pasó al cuerpo de San Jaime.  Que el cuerpo de San Jaime fue llevado aEspaña con reliquias sagradas es afirmado en la Bula de León XIII “Omnipotens Deus”de Noviembre 1, 1.884 (4).

Ochocientos años pasaron desde queSan Jaime fuera puesto a yacer en una gruta en Iría, España y eldescubrimiento de sus restos no empezó sino hasta el comienzo del siglo noveno. Durante el reinado del Gran Alfonso III  (866-910),  losrestos de San Jaime fueron ‘trasladados’ de la iglesia de monasterioa una Iglesia especialmente construida.

Esta iglesia fue consagrada en 899 ytomó treinta y cinco años para construirla como una hermosa y gran Catedral enCompostela, Galicia, en la Costa Noroeste de España.

La popularidad de Santiago seincrementó con el tiempo aún más que la de San Martín de Tours enFrancia o la de San Tomás de Canterbury en Inglaterra.

El propósito de la peregrinación aSantiago de Compostela fue esencialmente religioso, para visitar la casa de ungran hombre quien estaba muerto, posiblemente para mirar en su cara o aún oírsu voz.  Una peregrinación era tomada con propia preparación interiorcomo medio de ganar gracia.  Esta gracia o bendición vino a ser unatransformante iniciación.

 Así como el peregrinaje consistía de un viaje externo, así también interno, el peregrino experimentaba un viaje interno culminando en iniciación yrevelación de gracia.

Asícomo el peregrino se preparaba internamente para entrar a la Catedral barroca deSantiago de Compostela, como lo habían hecho miles antes que él, se enfrentabacon el azul y oro del pórtico del santuario, y mirando hacia los pasillos entrelas sólidas columnas de piedra, se encontraba cara a cara con la tumba delsanto.  La tumba del santo está en una pequeña capilla bajo el altar (5).Es toda de plata como es también la estatua de San Jaime sobre el retablo.

El peregrino puede ir por detrás delaltar y subir algunos pasos para pararse en la parte de atrás de la estatua deSan Jaime.  Este es el momento de verdad y revelación.  Colocando lasmanos sobre los hombros del Santo, meditando internamente en el significado delmomento, la realización llega de que todas las pruebas y tribulaciones de lasenda de peregrinación han sido sólo una pizca de tiempo comparadas con lainfinidad del tiempo.  Una presencia indescriptible y un sentimiento deserenidad rodean al peregrino.

Todos los problemas einsignificantes pensamientos son descartados y solamente la permanencia de algomás grande que el peregrino es evidente.  Con agradecidas lágrimas dealegría el peregrino agradece el Todopoderoso por la revelación detranquilidad y amor.

Referencias

(1) Eleanor Munro, "On GloryRoads" [En Calles de Gloria], Nueva York, 1987,  p16
(2) Walter Starkie, The Road to Santiago [La Calle a Santiago], Nueva York, 1957, p55-58
(3) Quevedo, Su Espada por Santiago, en Rivadeneyra, Bib, Aut, Esp., XLVIII
(4) Citado en James Stone [La Piedra de Jaime], The Cult of Santiago [El Cultode Santiago], Londres, 1927, p122
(5) Dorothy Giles, The Road through Spain [La Calle a Través de España],Filadelfia, 1929, p394

Article info



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *