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Los ETs Son Nuestra Familia

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Los Extraterrestres Son Nuestra Familia
Mike Quinsey
Jueves 1 de Enero del 2.004

Tomado de:http://www.treeofthegoldenlight.com/framepagemain4.htm .Original en Inglés bajo el título "ET‘s Are Family", traducción al Español por Guillermo Herrera. Publicado en este sitio web el 15 de Mayo del 2.004.

‘Tenemos una familia que dejamos hace eones de tiempo para entrar en el ciclo de la Tierra.‘‘Nos despertaremos muy pronto cuando se quiten los velos que han ocultado el recuerdo de nuestro origen.‘‘El primer contacto es la vuelta con nuestra familia, y con el cariño y la admiración que sienten por nosotros.‘‘Cada uno hemos creado nuestra propia realidad futura, y el paso siguiente en nuestra experiencia se ha determinado ya.‘

¿Cómo llamaría usted probablemente a un ser de fuera del mundo? Durante mucho tiempo se ha utilizado el término [en Inglés] “alien” que significa extranjero, ajeno o extraño. Pero en años más recientes durante los cuales nos hemos familiarizado con la idea de ser visitados desde el espacio exterior, se utiliza con frecuencia el término más amistoso de “extraterrestre”. La utilización de la palabra “alien” sugiere un ser enormemente diferente de nosotros, pero de hecho la mayoría de los contactos han mostrado que nuestros visitantes son muy parecidos a nosotros.

La comprensión de donde se adecuan los extraterrestres en nuestras vidas requiere realmente una creencia en nuestra infinitud. En dicha creencia el acontecimiento de la reencarnación se convierte en el medio mediante el cual experimentamos vida tras vida en un continuo ciclo. Cada vida se construye sobre la experiencia de la última, o incluso de vidas previas a ella. La reencarnación es la oportunidad de continuar trabajando en los aspectos del progreso espiritual para los cuales necesitamos tiempo adicional de desarrollo y maestría. La meta es alcanzar tal maestría de lo físico que no necesitamos ya regresar a estos reinos otra vez. Esta meta se puede alcanzar en cualquier momento, pero lo que es único del periodo actual, es que estamos en el cierre de un ciclo masivo. La Galaxia entera atraviesa cambios que elevan todo, y para nosotros ésta es la época de la gran oportunidad, para la ascensión masiva.

El libre albedrío sigue siendo sin embargo nuestra prerrogativa, y aquellos que no se sientan listos para dejar este ciclo terrenal, continuarán experimentando en otro planeta muy similar a la Tierra. Para los que aspiren a trasladarse a dimensiones más altas, se da tanta ayuda para asegurarse de que esto se alcanza. Es decir, que los que han ascendido ya vienen por su propia voluntad para servir a otros en lo cual expresan su unidad con todo lo que es. Así pues ¿cómo encajan los extraterrestres en esta imagen? Mediante cualquier otro nombre algunos son maestros por su propio derecho. Podrían pertenecer a un grupo de conciencia, en una existencia en que se los considera ya en las dimensiones más altas como seres de luz. Sirviendo como guías del camino para nosotros, acercándose a menudo a nosotros de modo individual, y capaces de aparecer ante nosotros aparentemente tan físicos como lo somos nosotros. Esto se debe porque tienen la habilidad, mediante su poder mental completo, de trasladarse dentro y fuera de las dimensiones bajando o elevando sus vibraciones.

A menudo la manera en que los seres más altos se presentan ellos mismos a nosotros, nos deja la impresión de que tienen una cierta calidad divina, y de que son de los reinos del espíritu. Una gran luz los rodea a veces, y un amor penetrante se siente en su presencia. Cualquiera que sea nuestra percepción de Dios, parece como si hubiéramos llegado cara a cara con un ser divino. Por supuesto que estas experiencias se piensan para dejar una impresión duradera, y han dado lugar con frecuencia a una conversión repentina de la gente se ha enfrentado a ellas. Estos seres más altos vienen a menudo de niveles, donde si fuéramos también de su vibración y pudiéramos visitarlos, encontraríamos que moran en entornos de belleza, paz, Luz y armonía completas. Pero para nosotros todo parecería ser absolutamente sólido y real, no obstante eso todo parecería emanar una gran luz. Con todo, estos seres son aún sin embargo nuestros hermanos y hermanas que han ido por delante de nosotros.

Los reinos del espíritu son por definición niveles donde las almas van inmediatamente después de la muerte física. En estos niveles se hace una selección o clasificación que determina nuestro siguiente paso en el sendero de la evolución. Por esa razón, no permanecemos generalmente en ellos durante mucho tiempo. Sin embargo estos reinos también tienen muchos niveles más altos, y cuando los seres de estos niveles visitan la Tierra, es normal que se identifiquen a sí mismos como tales. No debe haber por lo tanto realmente ninguna confusión con los extraterrestres, que con pocas excepciones también se identifican a sí mismos al dar el nombre del planeta o del sistema estelar del que vienen.

Para esa gente que no cree en el orden y la creación de la vida, y consideran que todo se ha producido por accidente o casualidad, y que no hay plan u objetivo particular, los extraterrestres tiene probablemente poco lugar o significado para ellos. Por lo tanto, creyendo que no tienen ningún control verdadero de su vida, se sienten sujetos a cualquier cosa que venga en su camino. A menudo el resultado es que se experimenta una existencia caótica, pero sin embargo, están todavía sujetos a la Ley Espiritual independientemente de que la reconozcan o no. Lo que se requiere para su progreso vendrá aún en su camino cueste lo que cueste.

Si los extraterrestres son nuestra familia ¿cómo encajan? Quizás se puede comprender mejor si consideramos primero que no hay tal cosa como un ser original de la Tierra. Todos nosotros hemos venido de diferentes niveles de la existencia, de otros planetas, e incluso de galaxias. La Tierra es una Escuela de la Vida, en la cual somos como muchos visitantes de esta Tierra, como aquellos que llamamos extraterrestres. Por lo tanto se desprende que somos conocidos ya y que tenemos una conexión a muchos de nuestros visitantes, incluso aunquenosotros mismos no podamos traer esas memorias a la mente. Realmente tenemos una familia que dejamos hace eones de tiempo para entrar en el ciclo de la Tierra, y podría ser de lo más natural que ellos deseen tener una reunión con nosotros, cuando esta estancia acabe pronto. En los niveles más altos el tiempo no existe como lo medimos, porque todo está en el Ahora. Así pues, mientras que pudimos haber estado ausentes de nuestra familia durante tanto tiempo que hemos perdido nuestra conciencia de ellos, muy pronto nos despertaremos cuando se quiten los velos que han ocultado la verdad de nosotros. A ellos les puede parecer que sólo hemos estado ausentes poco tiempo, aunque en nuestra realidad podría durar miles y miles de años.

Alguna gente estará preocupada indudablemente sobre el futuro de su actual familia de la Tierra, y es suficiente decir que cada uno se trasladará eventualmente a su lugar correctamente ordenado en el esquema de las cosas. Si la parte de ello es dejar que se vaya, nadie estará decepcionado por el resultado. Ellos entenderán finalmente, que no pueden perder nunca el vínculo de amor con aquellos con los que han estado conectados, o la capacidad de mantenerse en contacto. Cada uno ha creado su propia realidad futura, y el paso siguiente en su experiencia se ha determinado ya. Como venimos de la misma Fuente de la Creación, todos somos por supuesto hermanos y hermanas, y finalmente ese amor personal que hemos sentido por los individuos se convierte en Amor Universal de Todo Lo que Es.

El primer contacto es una etapa esencial para que seamos reintroducidos a nuestra familia, y sentiremos el gran amor y la admiración que ellos sienten hacia nosotros. El trabajo duro casi se ha terminado y los que no han tenido nuestra oportunidad de hacerlo así, compartirán en el futuro lo que hemos alcanzado al experimentar la dualidad. Somos así mucho más grandes a través de nuestra experiencia, por lo que nos convertimos en mentores de otros. Ofrecemos esto en servicio y les amamos, de modo que de la misma manera que nos han ayudado a desarrollarnos, les pasemos a ellos ese regalo de conocimiento.