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Los norteamericanos se sintieron aterrorizados y vulnerables en casa, encontraron que ellos podían ser atacados y sufrir la pérdida de vidas y la disrupción de la economía.  Antes de Septiembre 11 el norteamericano promedio solamente veía las consecuencias de la guerra mediante pantallas de TV o radio y texto.  Era algo que les sucedía a "ellos" (a "otros"), en tierras extranjeras.  Ahora los norteamericanos lo experimentaron de primera mano.  El orgullo de la nación y su sentido de invulnerabilidad fue retado en grande.  Esto fue una realidad impactante ya que todos los norteamericanos saben del Complejo Militar Industrial de la nación que ellos percibían podía prevenir la agresión en casa y el extranjero contra los intereses de los Estados Unidos por una potencia militar extranjera y aún no pudo divergir o prevenir este ataque.  Nuevas generaciones y las gentes que fueron testigos del evento nunca verán su sentido de seguridad con la misma confianza.  Esto ondulará en un efecto de largo plazo ya que la constante amenaza de ataques terroristas continúa siendo radiada mediante los medios y el gobierno.

Los norteamericanos han siempre estado orgullosos de sus libertades que han venido a través de la historia norteamericana con una etiqueta de alto precio.  Estos derechos han sido obtenidos mediante lucha y convencimiento, pelea por los derechos civiles, y como una expresión y manifestación del objetivo ideal de los padres fundadores de la sociedad norteamericana como se afirma en el Juramento de Lealtad y la Primera Enmienda de la Constitución.  Ellos fijan el modelo a seguir para el resto del mundo y marcan lo que las sociedades planetarias del futuro lucharán por mantener.  Es el mundo ideal en donde la libertad de expresión es endorsada por el gobierno.  Pero ahora algunos norteamericanos sienten que estos mismos derechos colocan a la nación en juego, que estos derechos pueden ser usados como una ventaja por grupos terroristas infiltrados en los Estados Unidos.  Como tal, se ha disparado un incremento en la vigilancia en aeropuertos y la propuesta falta de privacidad en las comunicaciones de Internet y una presencia más fuerte del gobierno Federal y su potencial fisgoneo en las vidas privadas.  La mayoría de norteamericanos siente que América no es más la misma y están colocados en el dilema entre los derechos que aman y la seguridad que necesitan.  ¿Cómo hacer el balance?  Ésa es la cuestión que se posa para las presentes y futuras generaciones.

Antes de Septiembre 11 los norteamericanos veían los eventos internacionales como algo complejo, y rodeado por factores desconocidos fuera de su alcance.  Han crecido en escepticismo y precaución después de que la Internet ha diseminado información crítica acerca de las maniobras políticas internacionales y los motivos detrás de la guerra. Los norteamericanos hoy están más informados ya que las oportunidades de la libre información están abiertas a ellos.  Además de la Web electrónica está la televisión satelital, que trae noticias de otros países en donde las políticas de información militar son más relajadas que en los Estados Unidos.  Esto ofrece a la gente norteamericana, y al mundo en general, una segunda perspectiva, o una neutral, al verse las políticas de toma de decisiones que dan forma a sus vidas.

Las previas generaciones no tenían tanta información a su disposición.  El norteamericano promedio de hoy en día se siente más informado al estudiar la guerra y sus ramificaciones y es crítico acerca de su gobierno como no era el caso de las generaciones durante los cuarenta, cincuenta y sesenta cuando la información venía por pocas estaciones de TV y los periódicos.  Los principales conglomerados de difusión dan suficiente información mediante la televisión y, más importantemente, a través del texto escrito sobre la Web haciendo que la persona informada suene “experta” cuando está solamente repitiendo lo que estaba en el rimero de artículos disponibles.  Palabras tales como Talibán, jihad, al Qaeda, y términos técnicos y políticos del dominio de expertos del Pentágono, son ahora repetidos por el norteamericano común.

¿Y qué acerca de los lazos entre los norteamericanos?  El Septiembre 11 marca un evento primario en la historia del mundo con la fuerza de unión de las gentes de todos los credos y religiones tanto en casa como el extranjero.  Mantuvo al mundo en conmoción.  ¿Cómo puede suceder este malvado acto?  Millones de gentes mantuvieron cadenas de oración y los sitios de correo electrónico de la Internet fueron bombardeados con peticiones por oraciones y peticiones a los políticos.  Paró el entretenimiento ya que el foco era solamente sobre el ataque y la gente no se sentía en ambiente para ninguna otra cosa.

Muchas gentes alrededor del mundo empezaron a cuestionarse la manera en como ellas estaban manejando sus propias vidas, sus perspectivas y puntos de vista, invitó a la introspección y la crítica.  El foco sobre la recesión económica creció más fuerte y las cosas cambiaron prioridades a medida que la necesidad condicionada por el gastar compulsivo en la sociedad norteamericana era reevaluado.  Las diferencias en los sistemas de creencias no parecían ya más tan importantes y los norteamericanos empezaron a percibirse a sí mismos como individuos más humanos, más tolerantes y menos materialistas.  Algunas creencias religiosas se profundizaron o aún, cuestionaron.  América como un todo se despertó de un sopor.  Unificación es el tema y una consecuencia positiva, si puede expresarse de esa manera, de la destrucción y fanatismo que precipitó el ataque a las torres gemelas.

Los miedos pueden sólo ser vencidos desde adentro.  Estudia este sitio Web y la Verdad en él os liberará de vuestros miedos, de adentro y de afuera.